1º necesitamos pastillas de glicerina. (En el paquete vienen 3, pero yo solo he utilizado una pastillas), colorantes alimenticios, molde de silicona y fragancia, ¡OJO que sea fragancia para la piel, no valen las fragancias de los chinos, esos son para quemadores y muy tóxicos para la piel!
Una vez tengamos todo lo que necesitamos, rallamos la pastilla de jabón con un rallador, el jabón lo metemos en un envase de vidrio y lo derretimos,bien al baño María o en el microondas, con mucho cuidado de que no llegue a hervir, pues ya no valdría.
Cuando esté derretida podemos añadir el colorante, hay que tener en cuenta que estas pastillas ya tienen un tono amarillento, por lo que hemos de jugar con el color.
Remover continuamente para que no nos solidifique, ahora es el momento de añadir la fragancia o el aceite esencial. Con rapidez lo echamos en moldes y lo dejamos enfriar
Esas burbujas que se aprecian se eliminan, aunque no totalmente, pulverizando con alcohol.
Este es el resultado una vez desmoldado
Es muy fácil de realizar por lo que os animo a que os pongáis manos a la obra.